Cuando actuamos debemos convertirnos en el rey , y cuando estamos en la no-acción debemos ser como el sabio. Convertirnos en el rey significa hacer un uso adecuado y sabio de nuestros recursos humanos a la hora de realizar y de relacionarnos con el entorno y con nuestros congéneres en esta planeta , la Tierra ,con la habilidad y el discernamiento profundo de quien sabe ejerecer correctamente la propia autoridad y el poder personal cuando sea necesario. Esto representa saber usar el poder en un equilibrio dinámico con el amor ; el poder sin amor puede llegar a ser muy agresivo, cruel , brutal e incluso destructivo y violento, mientras que el amor sin poder puede ser débil e ineficaz en su trato con el mundo y en las relaciones personales con otros seres humanos . Por lo tanto , este par de opuestos - poder y amor- necesita que lo utilicemos en un equilibrio dinámico, mantenido por medio de la atención constante , para que nos permita funcionar de un modo saludable y correcto.Por equilibrio dinamicó entendemos el equilibrio viable entre estos dos patrones de energía , aplicados en la proporción justa ,tal como requiera la situación o la circonstancia del momento. No se trata de un equilibrio absoluto ya que éste no es posible en el mundo humano relativo. Actuando de este modo podemos ser libremente asertivos , conocedores y poseedores de nuestra fuerza personal , asumiendo nuestro poder en el puesto de trabajo , de forma sabia e inteligente , de manera que nunca nos excedamos en su ejercicio o lo utilicemos de forma destructiva . Cuando así lo hacemos , el uso del poder está basado realmente en el amor y la sabiduría : el patrón de energía representado por el rey se utiliza en la proporción correcta, acompañado del sensato consejo del sabio interior. Aquí utilizamos el concepto '' rey '' para representar el '' poder y el uso del poder '', mientras que '' sabio '' simboliza ''sabiduría y amor . ''
Dhiravamsa : La leyenda de Shríton y Manorah
Fotografia : Manuel G.Vicente
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